Hogar psicología 6 malas razones para mantener una amistad

Publicidad

6 malas razones para mantener una amistad

3. Tienes una deuda con tu amigo
Digamos que te ayudó en una situación muy difícil, te apoyó económicamente, te hizo un regalo importante y caro. Y aunque la comunicación ya te haya cansado, sientes que será incómodo terminarla y quedarás como un egoísta desagradecido.
Pero pagar algo bueno con una amistad torturada no es una buena idea.
De hecho, a nadie le gustará que una persona cercana esté cerca sólo por sentido del deber, es incluso ofensivo. Puedes acordar que devolverás el dinero poco a poco, y si un amigo necesita ayuda, siempre estarás dispuesto a proporcionársela. Para ayudar a una persona no es necesario ir a sus fiestas de cumpleaños o cada viernes a beber cerveza con ella en un bar.

4. Sientes lástima
Puede que tu amigo esté pasando por una mala racha y tenga muchos problemas, o puede que simplemente tengas la sensación de que la ruptura de la relación va a ser muy dura para él. Así que heroicamente sigues comunicándote con él, aunque hace tiempo que no te interesa.

Seguramente piensas que esto es humano y noble. Después de todo, una persona debe ser compadecido, y ser paciente y pasar su tiempo y esfuerzo en esto no es tan difícil. Pero lo más frecuente es que la gente no quiera que la compadezcan. Es desagradable y hasta cierto punto humillante. Si una persona se da cuenta de que estás con ella sólo por lástima, se sentirá mal y seguro que no te lo agradecerá.

5. Pasáis mucho tiempo juntos
Por ejemplo, alquiláis un piso juntos, estudiáis en la misma universidad, trabajáis en la misma oficina. Si al mismo tiempo seguís teniendo un par de temas de conversación en común, puede parecer que sólo os queda haceros amigos.

Pero la amistad, al igual que cualquier relación cercana, es algo más que un hogar común o incluso los mismos intereses.

Se trata de intimidad emocional, que surge completamente por accidente y desafía toda explicación lógica. Y el hecho de que pases unas horas al día con una persona no te obliga a invitarla a una boda ni a bautizar a tus hijos con ella. Puedes limitarte a ser educado, amable y tener tacto, pero nada más.

6. Te has enamorado
Sí, a veces pasa. Al fin y al cabo, un amigo es una persona con la que coincides en muchos aspectos. Sabe cómo apoyarte y cómo hacerte reír, es interesante estar callado, reír, emborracharse y llorar con él. Si a esto le añadimos un mayor atractivo físico, obtenemos la pareja perfecta.

Así que es bastante realista enamorarse de un amigo o amiga. Pero en este caso, lo más probable es que la amistad tenga que terminar. Si los sentimientos son mutuos, usted será capaz de transferirlos a otro plano, si no – hay una buena probabilidad de que para continuar la relación no funcionará.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

Publicidad