Hogar psicología Cómo aceptar y dejar atrás el pasado

Publicidad

Cómo aceptar y dejar atrás el pasado

Srinivas Rao
Fundador del podcast The Unmistakable Creative y autor de libros sobre creatividad.

No luches contra la decepción y el dolor
A menudo buscamos respuestas a nuestras preguntas en el exterior: en libros y podcasts, en cursos y seminarios, en mentores y maestros espirituales. Pero esto no siempre nos ayuda a entender nuestras aspiraciones, y tarde o temprano necesitamos mirar en nuestro interior.

Al hacerlo, inevitablemente aflorarán decepciones y recuerdos dolorosos. Querrás huir de ellos, pero tienes que afrontarlos. Y entonces te darás cuenta de una paradoja: cuanto más luchas contra el dolor, más fuerza le das. Y cuando por fin sueltas esa lucha, todo se vuelve más fácil.

Es muy duro. La necesidad de rendirse va en contra de todo lo que nos enseñan constantemente: a esforzarnos, a empujar, a aguantar, a ganar. Pero cuando nos rendimos, encontramos paz e inspiración. Y no es lo mismo que resignarnos a la apatía.

Cuando te desprendes del deseo desesperado de cambio, por fin eres libre.

Y sólo puedes vivir una vida con sentido en este estado de libertad y autoexpresión sin excusas. Date cuenta de que las decepciones y el dolor son parte natural de la vida. No les tengas miedo. Sí, puede que te rompan el corazón, que te despidan del trabajo o que fracase tu proyecto creativo.

Pero lo que aprendas en el proceso te ayudará a crecer y a convertirte en una persona diferente. La única forma de evitar la decepción es no arriesgarse nunca. Pero esa será una vida muy limitada.

Encuentra algo bueno en el pasado
Normalmente, cuando recordamos experiencias desagradables del pasado -como una relación que no funcionó o un trabajo perdido- nos centramos en lo malo y pasamos por alto lo bueno. Llevamos esa negatividad con nosotros y el futuro se parece al pasado. Pero si reconoces lo que pasó y aprendes de ello, su poder sobre ti se disipará.

Por eso, los libros de autoayuda te aconsejan que escribas algo bueno sobre cada persona que te ha dejado. Y este consejo puede aplicarse a cualquier circunstancia dolorosa. Escribe qué cosas buenas has sacado de la situación, qué has aprendido, qué has aprendido sobre ti mismo. Y verás que, a pesar del dolor causado, quienes nos rodean nos hacen regalos increíbles.

Sin esos jefes que una vez me despidieron, hoy no sería escritor. Una chica con la que salí me enseñó a cocinar, otra a vestirme mejor. Sí, no funcionó. Pero eso no significa que no fuera bueno.

Cuando aceptamos una situación difícil o soltamos el resentimiento hacia la persona que nos hizo daño, las experiencias negativas pierden poder sobre nosotros y nuestro futuro.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

Publicidad