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Cómo aceptar y dejar atrás el pasado

Ayúdate a realinearte
Al dejar atrás el pasado, creas espacio para un nuevo futuro. En cambio, si te aferras a la vieja negatividad, es probable que repitas los mismos errores. Soy consciente de que esto es más difícil en la práctica que en las palabras. Sobre todo cuando acabas de recuperarte de un dolor o sigues intentando capear el temporal en tu propia vida. Así que voy a dar algunos consejos que a mí me ayudan:

Aprende a ser agradecido. No resolverá todos los problemas, pero te ayudará a cambiar tu mentalidad. Te darás cuenta de las cosas buenas de la vida que normalmente das por sentadas.
Cambia tu entorno. Tiene un gran impacto en los sentimientos y el comportamiento. No hace falta que quemes todo lo relacionado con el pasado (aunque a veces quieras hacerlo). Deja que tu entorno represente todo lo que quieres ser, no lo que eras antes.

Habla con un terapeuta. Creo que esto debería hacerse al menos una vez en la vida. Un terapeuta es un entrenador, sólo que no para el cuerpo, sino para la mente. Puede ayudarte a darte cuenta de los patrones repetitivos de tu vida. También es objetivo, puedes contárselo todo sabiendo que no te juzgará.
Cuídate. Regálate algo agradable para cerrar un capítulo de la vida y empezar otro. Y cuida tu equilibrio mental con regularidad. Por ejemplo, haz ejercicio, viaja, dedícate a nuevas aficiones.
Imagina las posibilidades que se te abren
Todo acontecimiento tiene tres escenarios:

El que imaginamos.
El que tenemos ahora.
El que podría ser.
Cuando la realidad no coincide con nuestras suposiciones, nos frustramos. Nos cerramos a todas las demás posibilidades e intentamos cumplir las expectativas incumplidas. Sin embargo, en una situación así, tenemos que aceptar un tercer escenario: la incertidumbre. Solemos asociarla con el miedo, la ansiedad y nuestros peores temores. Y no nos damos cuenta de las cosas increíbles que también pueden ocurrir.

La mayoría de las veces, sólo nos damos cuenta cuando miramos atrás.

Recuerdo cuando pensaba que mi situación profesional era terrible: acabar la universidad en plena crisis económica mundial, no conseguir plaza después de unas prácticas de verano. Pero eso fue lo que me empujó a empezar lo que más tarde constituyó la base de mi podcast.

Empecé a escribir como freelance, pero en 2013 me rechazaron las personas con las que colaboraba. Mi tiempo se liberó y pronto autopubliqué mi primer libro. Se convirtió en un éxito de ventas y acabé recibiendo una oferta de una editorial.

Gracias a estos acontecimientos, me libré de un trabajo en el que tienes que escribir sobre algo que no te interesa. Por supuesto, al principio, estos giros son frustrantes y dan miedo. Pero intenta verlos como oportunidades y no como pérdidas.

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