Por qué se envían esos mensajes y cómo interpretarlos
Los mensajes contradictorios pueden hacer que las relaciones sean muy confusas. Te ponen nervioso y te pasas horas intentando averiguar qué quiere decir tu pareja. ¿Será que las cosas van muy mal y no le interesas? ¿O te está manipulando? ¿Y si sólo estás dándote cuerda a ti mismo y la persona realmente no quería decir nada terrible?
Aquí radica la principal dificultad: las señales contradictorias pueden significar cualquier cosa. No existe un diccionario que te ayude a encontrar la única interpretación correcta de cada acción. Pero los psicólogos identifican varias razones que explican este comportamiento.
Es realmente malo
Tu pareja no siente nada por ti. O te utiliza como apoyo hasta que encuentre a alguien más adecuado. O quizá te esté manipulando de verdad, jugando con tus sentimientos para atarte a él y arrastrarte a una relación abusiva. No se puede descartar ninguna de estas posibilidades.
No todo el mundo sabe expresar sus sentimientos de forma accesible
O son tímidos. Y la pareja también puede tener miedo de que ser abierto le haga demasiado vulnerable. Por eso puede mostrarse demasiado reservado o incluso frío.
Internet distorsiona la comunicación
Si no vemos delante a una persona viva, sino sólo letras en la pantalla, puede ser difícil entender lo que el interlocutor quiere decir realmente. Es un verdadero espacio para los malentendidos y las malas interpretaciones.
Propones una reunión y recibes la respuesta: «No funcionará: hay mucho trabajo». ¿Qué es esto, grosería e indiferencia? ¿O es que la persona está muy ocupada y no puede escribir mensajes extensos y detallados?
Otra situación. Escribes largos mensajes cariñosos con muchos emoticonos, chistes, envías pegatinas divertidas. Y te contestan con parsimonia: los mensajes son cortos y sólo sobre el fondo, sin un solo paréntesis o emoji. ¿Es esta moderación innata o una señal de que la persona no está interesada en ti? Sin ver las expresiones faciales del interlocutor ni oír sus entonaciones, es casi imposible entenderlo.
Todo es culpa del apego
Según los psicólogos Cindy Hazan y Phillip Shaver, el apego se forma en nuestra infancia bajo la influencia de los seres queridos. Incluso en la edad adulta, su tipo determina cómo entablaremos relaciones.
El apego evitativo es una de las razones por las que una persona no se apresura a expresar sus sentimientos, se esconde, aleja a sus seres queridos, les envía mensajes contradictorios. Estas personas son desconfiadas y tienen miedo de las relaciones cercanas.
Qué hacer si no se pueden descifrar las señales de la pareja
No existe una receta universal. La única forma de averiguar lo que una persona quiere decir es hablar con ella. Aunque evite una respuesta directa, su reacción te ayudará a entender lo que piensa.
Hable de sus sentimientos y preocupaciones. Exponga la situación, explique qué le preocupa y por qué.
No ataques ni acuses, ni saques conclusiones precipitadas. Utiliza mensajes I: «Cuando envías mensajes de texto a tu ex, me temo que todavía hay sentimientos entre vosotros y me siento indeseado».
Escucha atentamente a la otra parte. Los acontecimientos pueden desarrollarse de distintas maneras. Tal vez la persona entable un diálogo abierto y explique lo que significa su comportamiento. Esto es sin duda una buena señal: ambos estáis dispuestos a resolver los conflictos y no vais a callaros los problemas. O quizá te ataque, intente darle la vuelta a la tortilla, muestre agresividad. O te asegurará que todo parecía y que tú misma te inventaste algo. Todo esto es una señal de alarma: tal vez la persona es propensa al abuso emocional.
Sé sincero contigo mismo y con los demás. A veces un compañero se comporta de forma contradictoria porque no puede entenderte a ti ni a tu actitud hacia él. Por ejemplo, si intenta mostrar sólo su mejor cara o intenta mantener las distancias. La sinceridad mutua ayudará a estrechar la relación y a que la comunicación sea más clara.