3- Define los términos
Sé lo más sincero posible e intenta no dejar ambigüedades. Explica por qué quieres tomarte un descanso. Decide si os comunicaréis durante este tiempo y, en caso afirmativo, con qué frecuencia. Asegúrate de acordar si cada uno de vosotros puede salir con otras personas mientras la relación está en pausa.
Es especialmente importante discutir las condiciones si vivís juntos. Si compartís posesiones o una mascota que ya teníais como pareja, estas cuestiones deben resolverse.
Es poco probable que una ruptura sea satisfactoria si estás constantemente pensando en cómo está tu gato, o en la consola que dejaste en ese piso. Intenta eliminar en la medida de lo posible todas las cosas de tu vida que os unen, para poder tener un tiempo verdaderamente libre a solas.
4 Evita los plazos
A muchos de nosotros nos han dicho al menos una vez al final de una entrevista de trabajo que nos pondremos en contacto con usted en una semana. La mayoría de las veces, después de tales promesas, nos pasamos siete días esperando una llamada que nunca llega. También vale la pena pensar en esto en el contexto de una separación temporal.
No se sabe con qué dificultades, pensamientos y sentimientos te vas a encontrar mientras pasas un tiempo separado. Puede que no estés preparado para retomar la vida en común en la fecha acordada. Esto puede estropear la relación y provocar conflictos innecesarios. Sobre todo si uno ya está preparado para el reencuentro y el otro necesita más tiempo para pensar.
Encontrarse a uno mismo y su lugar dentro o fuera de la pareja son cuestiones demasiado serias como para dar un plazo concreto para su decisión.
5. Pasar tiempo de calidad
Durante la pausa, explórese a sí mismo fuera de la relación. Reviva aficiones largamente olvidadas, socialice con la familia y los amigos, e incluso permítase experimentar las delicias de la soltería.
Pregúntate por qué necesitas una relación. Aunque sólo sea para evitar la soledad, es un motivo para plantearse si el miedo a estar solo es realmente una razón razonable para seguir en pareja.
No olvides reflexionar también sobre tu unión: qué problemas hay en ella, si se pueden arreglar o no. Si eres más feliz sin tu pareja, lo más probable es que la relación haya dejado de ser útil y haya llegado el momento de ponerle fin.